El concepto de clúster industrial nació en los años
noventa luego que el profesor Michael Porter publicara sus trabajos sobre
competitividad. Desde entonces, el
término se volvió de uso frecuente en universidades, escuelas de negocios,
libros de administración, prensa y revistas especializadas y congresos de
competitividad.
La definición de MP es, por obvias razones, académica,
lo que la hace un poco compleja. Esto sugiere, desde el punto de vista práctico,
que sea útil considerar algunos criterios
generales al momento de pensar en lo que es un clúster. Lo primero a tener
en cuenta es que en las regiones se dan agrupaciones de empresas que participan
en negocios similares sin ser el resultado de un propósito deliberado, es
decir, son realidades económicas que obedecen, entre muchas causas, a aspectos
como la cercanía a proveedores, infraestructura de transporte, conocimiento
acumulado, mano de obra calificada, economías de escala y proximidad a mercados.
Ejemplos de estas concentraciones se observan en
áreas urbanas con proximidades entre almacenes de autopartes y talleres
automotrices, proveeduría de materiales de construcción y ferreterías, restaurantes
y sitios de diversión, comercio de ropa y zonas hoteleras, sin que hubiera
mediado un previo acuerdo colectivo para ello. O en zonas rurales con cultivos de
arroz y ubicación de molinos, cañaduzales y la industria del azúcar y alcohol y
cultivos de frutas y complejos agroindustriales.
Lo anterior demuestra cómo la concentración
geográfica de industrias relacionadas son realidades
económicas en el territorio, sin que se afirme que toda aglomeración de
empresas constituye un clúster en sí mismo. De ahí la utilidad de listar los siguientes
cuatro criterios para la identificación
de clústeres regionales:
- Firmas en un mismo negocio: Las empresas deben pertenecer a un mismo negocio y, además de esto, tener un cierto grado de especialización (aunque hay clústeres con productos genéricos -bajo costo-, esta clasificación se aplica mejor a aquellos que producen bienes y servicios de calidad -diferenciación-).
- Masa Crítica: Debe haber una masa crítica y un tejido de otras industrias y servicios relacionados. No existe un rango que indique el número de empresas necesario para que haya masa crítica, esto depende del tipo de industria (puede ser más significativa la existencia de 20 empresas de base tecnológica que 200 de confecciones).
- Concentración geográfica: Debe haber una aglomeración regional clara e identificable de empresas, susceptibles de ser mapeadas con sus articulaciones territoriales.
- Orientación a mercados externos: La industria debe operar en mercados diferentes al local. Este criterio es relevante para tamizar concentraciones de empresas que, si bien son significativas en una región, su producción no va a mercados externos (nacionales o internacionales). Si un clúster depende exclusivamente de los consumidores locales su crecimiento y consolidación se verá limitado.
Como un clúster se
refiere a la concentración geográfica de industrias relacionadas que compiten
entre sí, su objetivo no es su propio desarrollo, es el fortalecimiento de
la competitividad y productividad de las empresas. A éste propósito se llega
acordando modelos de gobernanza y construyendo y ventajas competitivas
fundamentadas en estrategias genéricas de liderazgo en costos o diferenciación mediante
proyectos conjuntos de cambio estratégico entre actores públicos
(gobiernos), privados (empresarios, gremios y asociaciones) y académicos
(universidades y oferentes de conocimiento).
Pero una cosa debe quedar clara, no se trata de colaborar en todo, el punto es cooperar en lo que las empresas necesitan para la estrategia y que no pueden hacer solas.
Armando Rodríguez Jaramillo
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