¿Para qué sirve una Ruta Competitiva?
La competitividad va ligada de
forma directa a la innovación, ambas forman una unión
indisoluble y necesaria, las dos se necesitan. Así que antes de embarcarnos en cualquier
iniciativa para reforzar la competitividad de las empresas es procedente hacernos
las siguientes preguntas:
- ¿Cómo se logra innovar?
- ¿Por qué hay empresas innovadoras?
- ¿Cuál es la razón para que haya regiones con mayor cantidad de empresas innovadoras?
- ¿Qué debemos hacer para conseguir emprendimientos dinámicos con crecimiento por encima del promedio?
- ¿Qué segmento de negocios tiene mayor opción de crecimiento?
- ¿Cómo pueden nuestras empresas ser más competitivas?
Las
respuestas a estas inquietudes no se pueden sacar de un sombrero cual mago en
escena, por cuanto no todas las empresas innovan de la misma manera, como
tampoco se puede afirmar que en todos los negocios donde compiten las empresas
se debe innovar de la misma manera.
Es
por esto que es fundamental entender los
diferentes negocios en los que compiten las empresas (un error común es
pensar que una empresa compite en una industria o sector de la economía cuando
en realidad lo hace en un determinado negocio, no es lo mismo decir que compito
en el sector agrícola a afirmar que estoy en el segmento de negocios del
consumo de aguacate en fresco) haciéndonos reflexiones como estas:
- ¿Cómo evolucionan los criterios de compra de los clientes más avanzados?
- ¿Cuáles son los factores clave de éxito en cada negocio?
- ¿Qué deben realizar las empresas y las instituciones de apoyo (públicas y privadas, académicas y gubernamentales) para competir de forma sostenible en el negocio más atractivo y rentable?
Responder
a estos interrogantes sólo es posible a través de un riguroso y minucioso análisis estratégico que debe servir para
definir una hoja de ruta específica
a las realidades empresariales de cada región que facilita su posicionamiento
en negocios más rentables y atractivos,
negocios de futuro.
Pero
este análisis estratégico, por sí sólo, no es garantía para que las empresas sean
más competitivas, el análisis debe ir combinado con un proceso de gestión del cambio intensivo mediante el despliegue de
una estrategia que involucre a los empresarios en una región de forma que
asimilen el análisis realizado y lo apliquen a sus decisiones empresariales
individuales.
Así
mismo, una Ruta Competitiva permite
a las entidades de gobierno, tanto locales como nacionales, y a los gremios,
asociaciones, instituciones de educación tecnológica, universidades y centros
de investigación, dos aspectos esenciales:
- Ayudar a los empresarios a tomar las decisiones estratégicas para innovar y ser más competitivos.
- Disponer de información actualizada y depurada de las necesidades actuales y futuras de las empresas que se localizan en sus regiones y zonas de influencia con el fin de adecuar políticas horizontales y diseñas instrumentos de apoyo.
En
consecuencia, una Ruta Competitiva se
convierte en un poderoso instrumento para mejorar el proceso de toma de
decisiones, razón por la cual NaoClúster está comprometido con la difusión de
la metodología de formulación de Rutas
Competitivas por considerarla una estrategia de cambio de gran impacto
regional.
Este
proceso es más efectivo y aprovechable cuando la región dispone de equipos locales
con capacidad de focalizar los negocios atractivos de futuro y de gestionar el
cambio de mentalidad en los empresarios y funcionarios de las instituciones de
apoyo, sólo de esta manera se podrá avanzar en el posicionamiento de una región
a largo plazo.
Con
el tiempo los equipos adquirirán la capacidad de detonar el desarrollo económico regional competitivo y sostenible,
capacidad que debe prosperar, en la etapa de ejecución de los planes de acción
de una Ruta Competitiva, hacia
procesos de gobernanza con la organización de los actores del clúster.
Consultor en gestión de clúster.
Haz clic
en los botones de redes sociales y
comparte el artículo con tus amigos
|
No Comment to " ¿Para qué sirve una Ruta Competitiva? "
Gracias por participar